He terminado de ver la exitosa serie “Gambito de Dama” y me doy cuenta de que el ajedrez hoy en día, es quizás un poco más popular. Más personas compran tableros y desean aprender, quizás por moda, o por emular las vivencias de la extrovertida Beth Harmont. Lo cierto es que el ajedrez siempre ha tenido mucho que ofrecerte, este popular juego trabajará tus neuronas y te facilitará el ejercicio del pensamiento, te obligará a razonar, a evaluar posibilidades y a calcular las consecuencias de tus decisiones. Garry Kaspárov el que, para muchos, es el mejor jugador de la historia, lo dijo una vez “el ajedrez imita a la vida” y lo plasmó en un libro en donde expone que esta disciplina te ayudará a conocerte a ti mismo, a aprender de tus errores y a obtener información de estos para mejorar. En este punto coincido y creo por experiencia propia que el gran regalo que el ajedrez tiene para ti es una filosofía de vida, un ejercitador mental y un camino bastante “espinoso” pero repleto de aprendizajes que si sabes como hacerlos trascender más allá de las 64 casillas te entregará valiosas herramientas para poner en practica en tu diario vivir. Te comentamos las enseñanzas que más nos han servido a nosotros, en estos más de 25 años que llevamos difundiendo el ajedrez.
- Prepararse y conocer bien a tu oponente es el primer paso para superarlo.
- Frente a un desafío estudia tus puntos fuertes y analiza tus debilidades. Luego traza una estrategia que lleve a tu oponente al terreno que más te acomode.
- Las derrotas son lo mejor que te puede pasar, te entregan valiosa información de lo que te falta por aprender y aunque en principio resultan dolorosas su análisis detallado significará valioso conocimiento que podrás utilizar a tu favor en próximos desafíos.
- El éxito depende muchas veces de la persistencia y de una preparación contante frente a los desafíos. El mundo está lleno de personas con “Talento” que se pierden por no hacer lo necesario en el momento preciso. En el ajedrez a veces las partidas se ponen difíciles, el oponente juega bien y nos encontramos al borde de la derrota, pero es ahí donde debemos sacar lo mejor de nosotros mismos para revertir la situación, darles la vuelta a los acontecimientos.
- El Ajedrez nos ha enseñado que en la vida hay que moverse y aprender, poniendo en acción tus ideas, siguiendo tus pasiones porque el amor por lo que haces es el combustible para crear algo que perdure. Sólo el 1% de las personas está dispuesto a hacer los sacrificios necesarios para alcanzar sus metas y objetivos.
Nos despedimos diciendo, de que al margen que te llegue a gustar el ajedrez tanto como a nosotros, te des el tiempo de encontrar en tu vida, esas cosas que te traen emoción, eso que incrementa tu motivación personal y que al final del camino te dará la satisfacción de saber que perseguiste tus sueños y no bajaste los brazos en ningún momento. Esa es la actitud que hemos aprendido frente al tablero de ajedrez.